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¿Qué es la Microbiota Bucal?

La boca está formada por distintas superficies, (mucosa, piezas dentales, encías, lengua, paladar y zona sublingual) y cada una de ellas está recubierta por un gran número de bacterias. Estas bacterias, junto con otros microorganismos, es lo que llamamos microbiota bucal u oral, de la cual el componente más abundante son las bacterias.

¿Cuántas bacterias hay en la boca?

Se estima que en la saliva hay unos 100-1000 millones de bacterias por cada ml (tenemos normalmente 1,1ml de saliva)  y hasta 700 especies diferentes que varían en cada persona según factores ambientales e incluso genéticos.

Pero en 1 mg de la placa que se acumula en los dientes tenemos hasta 100,000 millones de bacterias. Y recordemos que el resto de las superficies (lengua, mucosa, paladar…) están recubiertas también de bacterias.

Entre estas bacterias se encuentran algunas  consideradas como “buenas o beneficiosas”, que viven en armonía con nosotros ofreciendo cierta protección frente a las bacterias “malas o perjudiciales”, de hecho, un 10% de la población no tiene nunca caries porque la cavidad bucal está protegida por la bacteria Streptococcus dentisani. Nuestra boca es un auténtico ecosistema de cuyo equilibrio depende nuestra salud.

¿Pueden producir enfermedades las bacterias de la boca?

Algunas de las bacterias de la boca afectan al desarrollo de enfermedades, siendo las más abundantes y conocidas las caries dentales y la peridontitis, que es una reacción inflamatoria desencadenada por las bacterias en la placa dental y que produce pérdida de hueso alveolar, formación de bolsas profundas en las encías, y, finalmente, si el problema no se soluciona, aflojamiento y pérdida de los dientes.  Ambas, las caries y la peridontitis son factores de riesgo para desarrollar otras enfermedades más graves, como la diabetes mellitus, algunas enfermedades cardiovasculares e incluso, según los últimos estudios enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Por ello la salud dental, las visitas periódicas al odontólogo e incluso los estudios de la microbiota bucal, como el que ofrece Xenogene, resultan fundamentales para mantener un buen estado de salud general y bucal en particular.

La composición y concentración de las bacterias de la boca depende de varios factores:

  • La disponibilidad de nutrientes y la dieta
  • La temperatura
  • La concentración de oxígeno
  • El pH de la saliva
  • Las características anatómicas de la cavidad oral de cada persona
  • El sistema inmunológico
  • La higiene bucal

La microbiota bucal no es fija, sino que está en continuo cambio y se ve afectada por factores tan simples y cotidianos como bostezar, besar (80 millones de bacterias se comparten durante un beso entre una pareja) o comer ciertos alimentos.

¿Por qué hay bacterias en la cavidad oral?

La boca es el paraíso para que puedan vivir y desarrollarse todo tipo de microorganismos. Es una cavidad de nuestro cuerpo abierta directamente al exterior, con condiciones de humedad y oxigenación perfectas y con abundancia de alimento, los restos de comida que se quedan entre los dientes, en las encías, en la lengua y otras en superficies.

Para evitar una “superpoblación bacteriana” nuestro cuerpo tiene un sistema de protección que limita el tipo de bacteria que puede vivir en la boca: la saliva, rica en lisozimas, una sustancia antimicrobiana que destruye la pared celular de algunas bacterias, protegiendo en parte de infecciones.

Sin embargo, hay algunas bacterias que se han adaptado a vivir en la boca y a las barreras de protección de nuestro organismo. Se trata de bacterias beneficiosas que, en condiciones normales, son buenas para la salud, ya que nos protegen de posibles infecciones.

Cuando este equilibrio se rompe, las bacterias ‘malas’ entran en acción. Se pueden reproducir y colonizar la boca, ocasionando todo tipo de patologías orales como la caries o la gingivitis.

¿Qué tipos de bacterias hay en la boca?

En general, dentro de la boca predominan las bacterias aerobias (las que necesitan oxígeno para vivir) y anaerobias (aquellas que no precisan de oxígeno para vivir), tanto grampositivas como gramnegativas. Dentro de estas últimas, sobresalen los géneros Lactobacillus, Actinobacillus, Staphylococcus o Streptococcus.

Las bacterias grampositivas son aquellas que se tiñen de violeta al tratarse con la tinción de Gram, debido a la estructura de su envoltura celular, que está compuesta de membrana y pared celular gruesa, la cual es rica en unos compuestos (los peptidoglucanos) que son los responsables de retener el color de la tinción de Gram.  

En cambio las bacterias Gramnegativas no se tiñen de violeta con la tinción de Gram, sino de un suave color rosado, porque su envoltura celular presenta doble membrana y entre ambas una pared celular fina también compuesta de peptidoglucanos, pero como es más fina, retiene menos la tinción de Gram y queda un color rosado en lugar de violeta.

Dependiendo de la zona podemos encontrar:

SALIVA

En la saliva las bacterias predominantes son los cocos (bacterias con forma esférica) grampositivos, anaerobios facultativos (un organismo anaerobio facultativo es aquel que puede sobrevivir tanto en presencia como en ausencia de oxígeno), los cuales representan alrededor del 44% de la población bacteriana; le siguen los cocos gramnegativos anaerobios estrictos (sólo viven en ausencia de oxígeno), que representan alrededor del 15%. Los bacilos (bacterias con forma de barra o vara) anaerobios facultativos grampositivos tienen un porcentaje similar.

La pérdida de piezas dentales, y enfermedades como la gingivitis (forma frecuente y leve de enfermedad de las encías o peridontitis), la alveolitis (u osteítis alveolar, una complicación dental poco frecuente tras la extracción de una pieza dental)  o la periodontitis, pueden producir cambios en la composición de la microbiota de la saliva. También inciden el uso del tabaco, el consumo excesivo de alcohol, morderse las uñas y una higiene bucal deficiente.

PIEZAS DENTALES

Si los dientes no tienen caries, lo habitual es que allí se encuentren las siguientes bacterias: Campylobacter, Granulicatella, Kingella, Leptotrichia y Streptococcus -especialmente Streptococcus sanguinis. También podemos encontrar, sobre todo en adultos, la Haemophilus parainfluenza, Gemella haemolysans, Slackia exigua, y diversas especies del género Rothia.

Los dientes son superficies que facilitan la formación de biopelículas o biofilm. Tales biopelículas cambian en función de diferentes factores. Algunas bacterias como Streptococcus mutans, Actinomyces y Lactobacillus inciden en la formación de caries y en la periodontitis.

ENCÍAS

En las encías también se puede formar una biopelícula, que incide para producir enfermedades como la gingivitis. Si las encías están sanas, predominan bacterias Pseudomonodota, en particular el gammaproteobacteriae del género Acinetobacter, Haemophilus y Moraxella. Cuando hay problemas de salud también se encuentran Streptococcus, Granulicatella y Gemella.

En la parte superficial de la biopelícula de las encías hay Treponema denticola junto con Porphyromona gingivalis (bacteria recientemente relacionada con el Alzheimer) y Tannerella forsythia. Así mismo, puede haber virus, tanto humanos (por ejemplo los causantes de enfermedades respiratorias) como fagos (virus que infectan a bacterias) y hongos. Las enfermedades bucales modifican las comunidades bacterianas.

 

LENGUA

La biopelícula que se forma en la lengua también es dinámica y alberga muchas de las bacterias de la boca. Aproximadamente el 45 % son cocos grampositivos anaerobios facultativos, en especial Streptococcus salivarius, seguido de Streptococcus mitis, estreptococos del grupo milleri y Streptococcus mucilaginosus.

También se encuentran cocos gramnegativos anaerobios estrictos y bacilos grampositivos anaerobios facultativos. En menor porcentaje pueden detectarse diversas especies de los géneros Lactobacillus, Neisseria, Fusobacterium y Haemophilus. En el dorso de la lengua de personas con halitosis se han encontrado Fusobacterium nucleatum, Porphyromona gingivalis y Tannerella forsythi.

¿CÓMO PREVENIR LAS BACTERÍAS PATÓGENAS DE LA BOCA?

La higiene bucal y los alimentos que tomamos son la clave para prevenir microorganismos patógenos que afecten nuestra cavidad bucal. Del mismo modo, la visita frecuente al dentista permite identificar factores de riesgo y patologías incipientes que pueden detenerse antes del daño definitivo. Un estudio de tu microbiota oral como el que realizamos en Xenogene, puede ayudar a tu dentista a preservar tu salud bucal.