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La fertilidad y su relación con la microbiota vaginal y endometrial

¿Tu propósito de año nuevo va a ser tener un hijo en el 2024? ¿Estás pensando en tener un hijo? ¿Llevas un tiempo intentándolo? ¿Vas a una clínica de fertilidad pero estás teniendo problemas?

Si es así, este artículo te interesa.

Debes saber que los humanos somos unos “multiorganismos” que estamos compuestos, no solo por células humanas, sino también por bacterias, archeas, hongos, virus… De hecho, en nuestro cuerpo hay menos células humanas que bacterias. Son tantas, que todas las células “no humanas” que nos pueblan pueden llegar a pesar entre dos y tres kilos, pero ojo, si te sobra algún kilo, no elimines estas células, sin ellas no puedes vivir. Estas células no humanas constituyen lo que se denomina microbiota o flora, y la tenemos en distintas partes de nuestro cuerpo, la piel, la vagina, el endometrio, los intestinos, la cavidad oral, la cavidad nasal, los ojos… Hoy vamos a hablar de la relación de la microbiota y la fertilidad por lo que nos vamos a centrar en la microbiota vaginal y endometrial.

Cada vez hay más estudios que evidencian que una buena y cuidada microbiota vaginal y endometrial  favorece las posibilidades de embarazo natural y de los tratamientos de reproducción asistida.

¿Qué es qué hace la microbiota vaginal?

Como hemos comentado, la microbiota vaginal son los microorganismos que habitan en la vagina, en este caso las bacterias del género Lactobacillus son las más habituales en la vagina, especialmente en su edad reproductiva.

Estas bacterias producen ácido láctico, creando un ambiente ácido en la vagina que evita que los microorganismos patógenos puedan invadir esta zona. Por tanto, se puede afirmar que la microbiota vaginal protege frente a colonizaciones malignas y promueve un ambiente apropiado para el embarazo.

¿Qué es y qué hace la microbiota endometrial?

Existe una microbiota específica de la capa más interna del útero: el endometrio. Se ha descrito que la microbiota del endometrio no incluye las bacterias apropiadas, entre ellas los Lactobacillus, las probabilidades de implantación embrionaria son menores y con ello las posibilidades de embarazo, ya que la implantación embrionaria es el proceso por el que el embrión, que ya tiene una semana desde su fecundación, se adhiere a la pared del útero (el endometrio) y da inicio a la gestación o embarazo.

Hay otras bacterias, que si cuando están en la flora endometrial, propician los abortos de repetición.

Como verás, esto es muy importante en la reproducción asistida, ya que la microbiota puede afectar a la receptividad endometrial, que es la capacidad del útero para permitir que un embrión llegue a implantar o anidar y dar inicio a una gestación, por lo que puede condicionar el éxito del embarazo, estando además relacionada con el aborto y el parto prematuro.

¿Qué es la disbiosis bacteriana?

Cuando hablamos de microbiota siempre aparece el término disbiosis, también llamado por algunos disbacteriosis. La disbiosis es un desequilibrio en las bacterias que componen la flora y produce un cambio de las proporciones de las bacterias. De esta forma, bacterias que en principio pueden ser beneficiosas, pueden pasar a ser perjudiciales al estar en las proporciones equivocadas, y pueden aparecer otros microorganismos que puede perjudicar el funcionamiento de la microbiota.

DISBIOSIS BACTERIANA

¿Cómo influye la microbiota endometrial y vaginal en la fertilidad?

Algunas bacterias patógenas son causa directa de infertilidad, entre ellas las bacterias que causan la gonorrea o Chlamydia trachomatis, algunas especies de Mycoplasma o la Mycobacterium tuberculosis, causante de la tuberculosis genital. Existe otra prueba, AMC-ITS de Xenogene que detecta en semen la presencia de estos “bichitos”, que no solo tenemos nosotras, sino también ellos y que puede afectar a la calidad de los espermatozoides.

 Respecto a la receptividad endometrial y embarazo, la microbiota endometrial puede influir en la capacidad que tiene el útero para permitir que se implante un embrión y condicionar el éxito a la hora de conseguir una gestación. Y también puede influir en estadios más avanzados del embarazo. Por ejemplo, en que un parto sea prematuro, en que se produzca rotura prematura de membranas o incluso en que acabe en un aborto, o en tener abortos de repetición.

 Según los estudios aquellas mujeres con una flora con una tasa de lactobacillus en cavidad uterina, por encima del 90% tienen mejores porcentajes de implantación, gestación y recién nacido vivo, al compararlo con el grupo de mujeres que presentan una población de lactobacillus menor. Así, se relaciona la baja presencia de lactobacillus en el útero o endometrio con un peor pronóstico de embarazo a término, pudiendo ser la causa de algunos fallos de implantación y de aborto.

¿Qué factores pueden producir una alteración en la microbiota vaginal y endometrial?

La microbiota en general está muy influenciada por el medio ambiente, y los hábitos de vida, por lo que factores como la alimentación, la edad de la persona, la higiene, el consumo de tabaco y alcohol, el estrés, la toma de medicamentos como los antibióticos, la actividad sexual de la persona, los contaminantes medioambientales, el tipo de jabón usado para la higiene íntima, las hormonas propias y las que tomamos con los alimentos, algunas enfermedades víricas… Estos y otros muchos elementos influyen en la composición de la microbiota vaginal y endometrial.

Como hemos dicho anteriormente, este conjunto de bacterias está compuesto mayoritariamente por Lactobacillus que son muy sensibles a todos estos factores, produciendo una disbiosis o alteración bacteriana y, por tanto, dificultando el embarazo o la llegada a término del mismo.

factores pueden producir una alteración en la microbiota vaginal y endometrial

¿Existen pruebas para estudiar la microbiota vaginal y endometrial?

Afortunadamente, es posible hacer un estudio de la microbiota vaginal y endometrial. Para ello existen test que estudian la composición de la microbiota vaginal y endometrial  y detectan alteraciones (disbiosis), así como bacterias, hongos, virus y otros microorganismos patógenos que pueden provocar infecciones.

En Xenogene tenemos las pruebas más avanzadas y completas para realizar un estudio de la microbiota vaginal y endometrial.

Si deseas hacértela ponte en contacto con nosotros o con tu ginecólogo (que es quien recogerá la muestra vaginal y/o endometrial) y trás recibir la muestra te haremos un estudio completo donde se te informará de las bacterias que componen tu microbiota vaginal (ubm-Vaginal) o tu microbiota endometrial (ubm-Endometrial) lo que permitirá a tu médico el mejor tratamiento para equilibrarla, en caso de que alguna de ellas esté alterada, lo que favorecerá tus posibilidades de quedarte embarazada y puede ayudarte a reducir el número de pruebas o sesiones en caso de que te hayas decidido por la reproducción asistida. En ambas pruebas, te informamos además de la presencia de bacterias y otros microorganismos patógenos, que pueden afectar a las posibilidades de quedarte embarazada o a la salud de tu futuro hijo y en el caso de la Ubm-Endometrial una microbiota alterada puede provocar también endometritis crónica (inflamación del tejido endometrial) y, con ello, fallos de implantación y abortos de repetición, además de reglas muy dolorosas.

¿Se puede mejorar la microbiota?

Sí, la buena noticia es que se puede mejorar la microbiota . Hay estudios que evidencian que la toma de probióticos aumenta la proporción de bacterias sanas de la zona, es decir, de Lactobacillus. Esto supone un aumento de la salud de la microbiota y de la zona vaginal y endometrial, lo que se traduce  en un mayor éxito reproductivo.

 

Microbiota y fertilidad son dos elementos intimamente relacionados en lo que a embarazo y de tratamientos de reproducción asistida se refiere. Es importante tener en cuenta este concepto y lo que representa la presencia de estas bacterias en nuestro organismo, intentando mantener un equilibrio saludable que beneficie tus opciones de embarazo. Por ello cuándo acudas a tu clínica de reproducción asistida o a tu ginecólogo no dudes en pedir estas pruebas de Xenogene.