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SIBO: Sobrecrecimiento bacteriano en Intestino delgado

Un sobrecrecimiento, como su nombre indica es que hay bacterias que han crecido muy por encima de su rango de referencia, al menos el doble de su límite superior.

Hay distintos tipos de sobrecrecimiento en el intestino: SIBO, LIBO, SIFO, IMO…

Hoy vamos a hablar de SIBO y en artículos posteriores iremos hablando de otros tipos de sobrecrecimientos.

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés: Small intestinal bacterial overgrowth) es un aumento anormal de algunas poblaciones de bacterias en el intestino delgado, en particular de los tipos de bacterias que no se encuentran normalmente muy representados en esa parte del tubo digestivo. Esta afección a veces se denomina síndrome del asa ciega.

Se suele producir cuando se ralentiza el paso de alimentos y desechos en el tubo digestivo y se crea un caldo de cultivo para las bacterias, ya sea debido a una cirugía o una enfermedad,. El exceso de bacterias a menudo causa diarreas, por lo que puede provocar pérdida de peso y malnutrición.

El tratamiento más común son los antibióticos, aunque todo depende del criterio del médico y de la gravedad del SIBO

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Síntomas

Los signos y síntomas del SIBO  a menudo incluyen: 

  • Pérdida del apetito
  •  Dolor abdominal
  • Náuseas
  • Hinchazón
  • Sensación incómoda de saciedad después de comer
  • Diarrea
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Malnutrición
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Cuándo consultar al médico

Consulta a tu médico para una evaluación completa, especialmente si has tenido una cirugía abdominal, si tienes lo siguiente:

  • Diarrea que persiste varios días.
  • Pérdida de peso rápida e involuntaria
  • Dolor abdominal con varios días de duración.

Si tienes dolor abdominal grave, busca atención médica inmediata.

Causas del SIBO

El SIBO puede ser causado por cualquiera de las siguientes circunstancias:

     Complicaciones de la cirugía abdominal (bypass gástrico, gastrectomía, cáncer de estómago…)

     Problemas estructurales dentro y alrededor del intestino delgado, como adherencias intestinales (tejido cicatricial que pueden envolver el exterior del intestino delgado), y diverticulosis intestinal (bolsas de tejido que sobresalen de la pared del intestino delgado).

     Ciertas afecciones médicas, como enfermedad de Crohn, enteritis por radiación, esclerodermia, celiaquía, diabetes u otras afecciones que pueden retardar el tránsito de los alimentos y los productos de desecho a través del intestino delgado

Desarrollo de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado

El intestino delgado es la sección más larga del tubo digestivo, mide unos 6 y 7 metros en adultos metros, y es donde los alimentos se mezclan con los jugos digestivos y se absorben los nutrientes.

A diferencia del intestino grueso (colon), tiene relativamente pocas bacterias debido al rápido paso a través de él de los alimentos y a la presencia de bilis. Pero en el SIBO los alimentos estancados en el intestino delgado se convierten en un caldo de cultivo ideal para las bacterias. Las bacterias pueden producir toxinas e interferir en la absorción de nutrientes. Los productos de descomposición que siguen a la digestión bacteriana de los alimentos también pueden provocar diarrea.

Factores de riesgo del sobrecrecimiento bacteriano

El SIBO puede causar problemas, incluidos los siguientes:

     Cirugía gástrica

     Defecto estructural en el intestino delgado

     Lesión en el intestino delgado

     Fístula

     Enfermedad de Crohn

     Linfoma intestinal o esclerodermia

     Antecedentes de radioterapia en el abdomen

     Diabetes

     Diverticulosis en el intestino delgado

     Adherencias

 

Complicaciones

El SIBO puede causar problemas, incluidos los siguientes:   

  • Mala absorción de grasas, carbohidratos y proteínas.
  • Deficiencia de vitaminas.
  • Osteoporosis.
  • Cálculos renales.

¿Cómo detectar el SIBO?

La detección del SIBO se puede realizar por medio de la prueba de aliento, también llamado test de lactulosa, que suele ser uno de los
métodos más comunes.

Es un test no invasivo que mide la cantidad de hidrógeno y metano que se exhala tras beber una mezcla de agua y glucosa. Si el test es positivo indica la presencia de bacterias en el intestino delgado, por lo tanto, se padece el trastorno SIBO. Este test puede dar falsos negativos o falsos positivos.

Si se obtienen resultados negativos, pero se sigue sospechando de SIBO, es posible que el médico recomiende repetir la prueba de aliento o
realizar una prueba complementaria, como la prueba de microbiota intestinal de Xenogene, qué es la única prueba de mcicrobiota intestinal del mercado donde se miden las bacterias productoras de sulfuro de hidrógeno y de metano.

Hay otra prueba más invasiva, el aspirado del intestino delgado, donde se obtienen líquidos intestinales, que posteriormente se analizan para comprobar si existe crecimiento de bacterias. Para realizar esta prueba, es necesario pasar un endoscopio por la garganta hasta el intestino delgado. Esta última prueba es definitiva, pero al ser muy invasiva, es preferible realizar previamente cualquiera de las otras.