Durante mucho tiempo, el útero fue considerado un entorno estéril. Sin embargo, investigaciones recientes han desafiado esta idea, demostrando que el endometrio alberga una microbiota específico, que desempeña un papel crucial en la salud reproductiva femenina y en el desarrollo de enfermedades del endometrio. Este descubrimiento está transformando nuestra comprensión de trastornos como la endometriosis, la infertilidad y el cáncer de endometrio, abriendo la puerta a tratamientos más personalizados y efectivos.
¿Qué es la microbiota endometrial?
La microbiota endometrial es el conjunto de microorganismos que habitan en el revestimiento interno del útero. Predominan bacterias beneficiosas del género Lactobacillus (Lactobacillus crispatus, Lactobacillus jensenii, Lactobacillus gasseri y lactobacillus iners en menor medida). Otras bacterias anaeróbicas que también pueden estar presentes en muy bajas proporciones son: Gardnerella vaginalis, Atopobium vaginae, Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis, prevotella bivia, Peptoniphilus, Megasphaera, Mobiluncus, etc.
Esta microbiota desempeña funciones clave:
- Regulación del sistema inmunológico local, crucial para equilibrar la tolerancia necesaria para la implantación del embrión con la defensa contra infecciones.
- Producción de metabolitos, como el ácido láctico, que mantiene un pH óptimo en el entorno uterino y dificulta el crecimiento de bacterias patógenas.
- Protección frente a infecciones, creando una barrera natural contra microorganismos dañinos.
El equilibrio de esta microbiota es esencial para la salud ginecológica. Un desequilibrio o disbiosis puede desencadenar inflamación crónica y contribuir al desarrollo de diversas patologías endometriales

Relación entre la microbiota endometrial y las enfermedades del endometrio.
- Endometriosis
La endometriosis, una enfermedad inflamatoria caracterizada por la presencia de tejido similar al endometrial fuera del útero, afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva.
- Inflamación y disbiosis: En mujeres con endometriosis, se ha observado la perdida o disminución de bacterias del género Lactobacillus y un aumento de bacterias como Escherichia coli, Prevotella bivia, Gardnerella vaginalis, Atopobium vaginae, etc. que favorecen un ambiente inflamatorio.
- Respuesta inmune alterada: Este desequilibrio puede perpetuar la inflamación crónica y contribuir al crecimiento de los implantes endometriales fuera del útero.
- Infertilidad
La microbiota endometrial juega un papel crucial en la implantación del embrión y la salud del embarazo.
- En mujeres con infertilidad, se ha identificado una microbiota alterada con menos bacterias beneficiosas y más microorganismos anaerobios.
- La disbiosis puede reducir la receptividad del endometrio, lo que afecta directamente el éxito de los tratamientos de fertilidad asistida.
- Cáncer de endometrio
El cáncer de endometrio es el tipo más común de cáncer ginecológico. Aunque los factores hormonales y metabólicos son bien conocidos, la microbiota también podría desempeñar un papel importante.
- Microbiota alterada: En mujeres con cáncer de endometrio, se ha observado una reducción de Lactobacillus y un aumento de bacterias inflamatorias, lo que sugiere que la disbiosis podría contribuir a la inflamación crónica y al microambiente tumoral.
- Inflamación crónica: La presencia de bacterias proinflamatorias puede favorecer mutaciones celulares y proliferación descontrolada, impulsando el desarrollo del cáncer.
- Infecciones uterinas crónicas
La endometritis crónica, una inflamación persistente del endometrio, está estrechamente relacionada con la disbiosis. Estas infecciones no solo impactan la salud general, sino que también pueden comprometer la fertilidad y el éxito reproductivo.
El eje microbiota vaginal-endometrial.
El equilibrio microbiano del endometrio no opera de forma aislada. Existe un eje microbiota vaginal-endometrial, donde la composición microbiana de la vagina influye directamente en el útero. Factores como el uso de antibióticos, cambios hormonales o procedimientos invasivos pueden alterar esta conexión, afectando negativamente la microbiota endometrial.
Nuevas perspectivas terapéuticas: restableciendo el equilibrio microbiano.
El descubrimiento de la microbiota endometrial abre nuevas oportunidades para tratamientos personalizados y enfoques innovadores en el manejo de enfermedades del endometrio.
- Probióticos específicos
La administración de probióticos ricos en Lactobacillus puede restaurar el equilibrio microbiano, mejorando la inmunidad local y reduciendo la inflamación en condiciones como la endometriosis y la infertilidad.
- Análisis microbiológicos personalizados
Pruebas avanzadas para evaluar la microbiota endometrial ofrecen información valiosa para personalizar tratamientos en mujeres con problemas de fertilidad o condiciones crónicas.
- Antimicrobianos dirigidos
En casos de infecciones crónicas o disbiosis severa, los antibióticos específicos, combinados con estrategias para restaurar la microbiota saludable, pueden ser altamente efectivos.
- Nutrición y estilo de vida
La dieta influye significativamente en la microbiota. Una alimentación rica en fibra y compuestos prebióticos puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas y contribuir al equilibrio microbiano.
El futuro de la salud endometrial.
El estudio de la microbiota endometrial está revolucionando el campo de la ginecología. Su influencia en la salud reproductiva y en el desarrollo de enfermedades como la endometriosis, la infertilidad y el cáncer de endometrio subraya su importancia como un nuevo objetivo terapéutico.
En Xenogene, trabajamos para proporcionar herramientas avanzadas que permitan a los profesionales de la salud entender mejor esta relación y diseñar tratamientos personalizados basados en el análisis de microbiota.