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Flora Intestinal/Microbiota

¿Qué es la flora intestinal o microbiota?

Desde hace unos años no paramos de oír hablar de la microbiota o flora intestinal, y de sus relaciones con el resto de nuestro organismo, con la salud y la enfermedad, pero ¿Qué es la microbiota o flora  intestinal?

La microbiota intestinal no es algo nuevo, es una inmensa comunidad de microorganismos (unos 100 billones o 100 millones de millones) que residen de forma simbionte o colaboradora en nuestros intestinos. Nos benefician a nosotros y nosotros a ellos.

Nosotros les proporcionamos a los microorganismos de nuestra microbiota un ambiente adecuado y protegido, además de alimentos ilimitados y a su vez ellos nos ayudan realizando diversas funciones que nos benefician. Ya no los consideramos simplemente comensales, la microbiota intestinal ha pasado de considerarse un comensal acompañante, a considerarse un «órgano metabólico», con distintas funciones: nos ayudan a digerir el alimento, a “entrenar” a nuestro sistema inmune, regulan la inflamación sistémica, nos libran y protegen de patógenos peligrosos, nos proporcionan vitaminas y ácidos grasos de cadena corta, incluso tienen un papel en el desarrollo neurológico … y otras muchas funciones que realizan para nosotros. Es una relación beneficiosa tanto para los microorganismos (bacterias y archaeas principalmente) como para nosotros, que se inicia con nuestro nacimiento e incluso antes y que dura toda nuestra vida, aunque igual que nosotros va cambiando durante las distintas etapas. No es lo mismo la microbiota de un lactante que la de un niño, que la de un adolescente, que la de un adulto joven o uno maduro, y todas son distintas a la microbiota de una persona anciana.

La microbiota intestinal lleva evolucionando con los vertebrados millones de años, y aunque nuestro conocimiento sobre ella ha aumentado mucho en los últimos años, aún nos queda mucho por averiguar para desentrañar todos los secretos y relaciones que guarda con nosotros.

¿Cómo es la flora intestinal/microbiota?

La microbiota intestinal de una persona de 70 kg pesa alrededor de 200 g (como una manzana mediana). Hay de 150 a 200 veces más genes en la microbiota de un individuo que en el conjunto de sus células, siendo el conjunto de estos genes lo que se conoce como microbioma, aunque a veces se confundan ambos términos. Así hablaríamos de microbiota (o flora) cuando hablamos de microorganismos y de microbioma cuando hablamos de los genes que tienen el conjunto de esos microorganismos, que son los que les hacen capaces de realizar todas las funciones o trabajos que tantos beneficios nos aportan cuando tenemos una microbiota saludable.

El genoma humano contiene más de 22 000 genes, mientras que nuestro microbioma se compone de más de tres millones de genes que producen millares de metabolitos. En otras palabras, más del 99% de los genes que tenemos en nuestro organismo pertenecen a los microorganismos de la microbiota y no a nuestras células.

Los humanos podemos ser considerados, de hecho, «superorganismos» gobernados, en parte, por los microorganismos que hospedamos tal como sugirieron los científicos Agata Korecka y Velmurugesan Arulampalam, allá por el año 2012. De ahí la importancia de que los microorganismos que alojamos sean buenos y estén en equilibrio.

La flora intestinal de cada individuo es única, es como una huella dactilar que la diferencia del resto, aunque hay grupos bacterianos comunes a todos los seres humanos sanos y la mayoría de nosotros tenemos en común aproximadamente un tercio de nuestra microbiota.

Factores que influyen en la Microbiota

Como decimos, al igual que cada persona es única, cada microbiota es única, y varia, como todo en nuestra vida, en función de diversos factores: unos sobre los que podemos influir en mayor o menor medida, y otros que son propios de cada persona, como la genética y sobre los que no podemos influir.

Los factores sobre los que no podemos influir, al menos por ahora, son:

  • Nuestra genética y epigenética
  • El componente anatómico del tracto intestinal
  • La edad gestacional: parto prematuro frente a parto a término
  • El modo de nacimiento: parto vaginal frente a cesárea
  • El lugar donde nacemos
  • La edad de la persona
  • Las enfermedades que hemos tenido en nuestra vida
  • Y otros…

 

Los factores sobre los que si podemos influir son:

  • Tipo de lactancia: leche materna frente a fórmulas infantiles
  • El modo de introducción de alimentos sólidos tras la lactancia.
  • Los fármacos que ingerimos: antibióticos, antiácidos, antidiabéticos…
  • La ingesta de alimentos y las maneras de cocinarlos
  • La variedad y diversidad de los alimentos que ingerimos
  • Si los alimentos son ultraprocesados o cocinados de forma tradicional, en casa
  • Nuestro ambiente: medio rural o urbano
  • Nuestro modo de vida: actividad física, sedentarismo, tabaquismo, ingesta de alcohol y drogas, grado de estrés, miedo, ansiedad…
  • El aumento de peso.

Por todo ello, se hace cada vez más recomendable conocer si nuestra microbiota es o no beneficiosa, y para saber si una microbiota es saludable o no, es preciso hacer un estudio de la microbiota intestinal.

Las técnicas modernas de estudio de la microbiota, como la metagenómica usada en laboratorios Xenogene, nos han acercado al conocimiento de un número importante de bacterias y otros microorganismos que no son cultivables, y de la relación entre los microorganismos que nos habitan y nuestra homeostasis, que es el estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo necesarios para sobrevivir y funcionar de forma adecuada. 

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Enfermedades

La microbiota es indispensable para el correcto crecimiento corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición. Las alteraciones en la microbiota podrían explicar, por lo menos en parte, algunas epidemias de la humanidad como el asma y la obesidad. La disbiosis se ha asociado a una serie de trastornos gastrointestinales que incluyen el hígado graso no alcohólico, las intolerancias alimenticias, la enfermedad celíaca y el síndrome de intestino irritable, entre otros.

De ahí que el estudio de la microbiota se haya convertido en los últimos años en la prueba de cabecera de gastroenterólogos, endocrinos, inmunólogos, dietistas nutricionistas y otros especialistas, y que muchos de ellos recurran al análisis de la microbiota intestinal de laboratorios Xenogene, considerado por muchos el más completo del mercado.