Los humanos somos unos bichos raros y un poco escatológicos, tan raros y escatológicos que, aunque no te lo creas, hemos hecho una clasificación para ver como son nuestros excrementos. Se llama la “Escala de Bristol” y fue diseñada por Lewis y Heaton en la Universidad de Bristol, de ahí su nombre. Así que no creas que es un juego de niños o una broma.
Y tú pensarás ¿Y qué necesidad hay de tener una escala para clasificar las “cacas”? ¿A quién le importan como son? Pues si eres de las personas afortunadas que tiene las heces normales, pues a nadie, pero si no es ese tu caso, sin duda tendrás molestias intestinales, estreñimiento, diarreas, gases o problemas más graves… y deberás tener esta interesante conversación con tu médico y para que no haya malos entendidos, y tu médico sepa exactamente como son tus heces, sin necesidad de verlas en vivo y en directo, se creó la Escala de Bristol. Así que ya ves, es una herramienta clínica.

Tal como indica la imagen es una escala visual y descriptiva, donde se especifica la forma y consistencia de los distintos tipos de heces y se acompaña con un dibujo explicativo. Se usa en medicina, y su eficacia está clínicamente demostrada, ya que basta con enseñar al paciente la escala, para que éste sea capaz de identificar sus heces entre los 7 tipos que hay, desde las heces más duras de personas con estreñimiento severo hasta las más acuosas indicativas de una diarrea importante.
Tipos de heces
Tipo 1
Son trozos duros y separados, con forma de “bolitas” del tamaño de una nuez pequeña, que salen con dificultad y dolor al ser evacuadas. Tienen un bajo contenido en agua, de ahí que sean tan duras y compactas. Son indicativas de un estreñimiento severo o importante. Son heces que llevan algún tiempo en el intestino y a la hora de defecar no suele conllevar la expulsión de gases debido a la ausencia de fermentación de fibras en el intestino.
Estas heces indican una alteración en la microbiota bacteriana, es decir en una disbiosis severa, ya que contiene pocas bacterias y poca fibra. Este tipo de heces, debido a su dureza, al evacuarse pueden producir dolor, irritación e incluso sangrado o pequeñas hemorragias.
¿Qué debes hacer? Normalmente este problema se puede solucionar aumentando el consumo de fibra alimentaria que facilitan el tránsito intestinal. Los alimentos ricos en fibra son las frutas, verduras, alimentos integrales, suplementos de fibra y los probióticos. También puedes hacerte una prueba de microbiota intestinal, por si tienes un problema de disbiosis.
Tipo 2
A este segundo tipo pertenecen aquellas heces con forma alargada como una salchicha pero con relieves, al estar formadas por “bolas” o fragmentos duros unidos entre sí.
Contienen más bacterias y fibra que las del tipo 1, pero aún en cantidades escasas. Al igual que las heces del tipo 1, las deposiciones del tipo 2 también llevan mucho tiempo acumuladas en el intestino. Su evacuación es bastante dolorosa, pues su tamaño iguala o supera la apertura máxima del esfinter anal, por lo que también suele provocar lesiones, como fisuras, hemorroides, pequeñas heridas e incluso problemas más graves como prolapso rectal (donde el recubrimiento interior del recto sobresale parcialmente del ano) y la diverticulosis, donde se forman pequeñas bolsas o sacos (divertículos) que sobresalen a través de puntos débiles en la pared del colon.
Otras de las afecciones relacionadas con este tipo de heces es el síndrome de intestino irritable o colon irritable, pues las paredes intestinales de las personas que tienen este tipo de excremento están constantemente sometidas a presión y rozamiento de estas heces tan duras y voluminosas. En los casos graves, podrían llegar a provocar una obstrucción intestinal debido a la gran cantidad de materia fecal almacenada en el intestino.
¿Qué debes hacer? Si tus deposiciones son similares a las de este tipo, no lo pienses más. Debes acudir a tu médico, para solucionar esta situación y evitar que se repitan o que te ocasionen un daño mayor. Aunque resulte paradójico en este tipo de casos están contraindicados los suplementos de fibra, pues podrían agravar aún más la situación. Tu médico te recetará probióticos, una dieta equilibrada y medicamentos para estimular el tránsito intestinal, según sea tu caso particular, y quizás una prueba de microbiota intestinal.
Tipo 3
Heces con forma alargada como una morcilla, con la superficie agrietada. Estas heces son normales, casi óptimas, aunque pertenecen a personas ligeramente estreñidas. Son heces con un contenido más alto en agua que la de los tipos anteriores y un transito intestinal más rápido. Los pacientes con este tipo de heces tienen pocas flatulencias y pueden ser indicativas de colon irritable.
En este caso, las evacuaciones son más frecuentes, pero la fuerza que se debe ejercer para evacuarlas aún es considerable y el diámetro de las heces es de unos 3 cm, por lo que también pueden conllevar consecuencias negativas, como dolor al defecar, fisuras, heridas, hemorroides y prolapso rectal.
¿Qué debes hacer? Beber más agua y aumentar el consumo de frutas y verduras. Si la situación continua, acude a tu médico, quizás precises entre otras pruebas un estudio de microbiota intestinal.
Tipo 4
Estas heces tienen forma alargada como una salchicha (aunque no siempre), son blandas pero consistentes y su superficie es lisa. Son las heces normales y corresponden a personas que tienen una alimentación equilibrada, que beben suficiente agua y van al baño una vez al día. Su diámetro es menor que en el caso anterior, de entre 1 y 2 cm. Estas heces no duelen al ser evacuadas, por lo que no presentan los problemas de los casos anteriores. Son las heces más óptimas de toda la escala.
¿Qué debes hacer? No hagas nada. Si todo va bien, no cambies. Sigue con tu dieta habitual y bebe la cantidad de agua que bebes habitualmente.
Tipo 5
Son trozos de heces blandas y pastosas separadas o con bordes definidos. Las presentan las personas que evacuan entre dos y tres veces al día. Su consistencia es pastosa y presentan un diámetro de entre 1 y 1,5 cm. Aún no se puede hablar de diarreas, pero estamos próximos. Estas heces nos indican que los alimentos no se han digerido del todo bien y que puede haber falta de fibra.
¿Qué debes hacer? Aumentar la cantidad de fibra en tu dieta diaria. Si las heces siguen así mucho tiempo, consulta a tu médico, quizás precises entre otras pruebas un estudio de microbiota intestinal para solucionar los problemas.
Tipo 6
Heces blandas y en trozos separadas o con bordes pastosos como el puré. Ya podemos hablar de ligera diarrea. Este tipo de deposiciones conllevan urgencia por evacuar y están asociadas a un poco de hiperactividad en el colón, deshidratación, etc.
¿Qué debes hacer? Si tenemos un mal día, no pasa nada. Es posible que algo nos haya sentado mal o que hayamos tomado algo en mal estado. Lo mejor es dejar que todo siga su curso y beber suero fisiológico o aquarius para evitar la deshidratación y la pérdida de sales minerales. Si la situación se alarga más de 2 días acude a tu médico.
Tipo 7
Son heces líquidas sin trozos sólidos. Hablamos de diarrea: la urgencia por ir al baño es seria y las heces son totalmente líquidas y puede llegar a presentarse un problema de deshidratación, debido a la pérdida de agua y sales minerales. Este tipo de deposiciones pueden deberse a algunas enfermedades, como una infección intestinal, una virosis o, incluso, intolerancia a la lactosa.
¿Cómo solucionarlo? En estos casos, es esencial buscar una solución al problema cuanto antes. El tratamiento será diferente en función de la gravedad de la diarrea. En principio tu médico te va a recomendar beber más líquido (suero fisiológico o aquarius para recuperar las sales minerales perdidas), llevar una dieta astringente y tomar probióticos. Si has dejado pasar algunos días en esta situación y el caso se presenta grave, puede que tengas algo de deshidratación, por lo que se hará necesaria la administración de líquidos por vía venosa en el hospital.
La Escala Bristol puede llegar a ser de gran utilidad, pero si tienes síntomas asociados al estreñimiento o las diarreas, de forma recurrente, consulta con tu médico y de esta forma podrás conseguir un diagnóstico más preciso. Y si necesitas hacerte un estudio de microbiota intestinal, para comprobar si tienes sobrecrecimiento, disbiosis, parásitos e incluso gases, recuerda que Xenogene te ofrece la mejor relación calidad precio en sus pruebas de microbiota intestinal, con la técnica más avanzada del momento, la metagenómica o secuenciación masiva de la muestra.